Esta es la edición final de Al doblar la esquina, es una pequeña selección, pues tengo muchas más pero por el momento creo que reflejan bastante bien cual es la idea del trabajo. Lo presenté el sábado dentro del festival de fotografía emergente de Granada PA-TA-TA, también se proyectaron otros de mis trabajos como Paisajes Domésticos y Escondidos, pero éstos aún están en pañales.
Al doblar la esquina es un trabajo que comencé a principios del 2009 en Granada, aún está en proceso y seguramente nunca encuentre fin porque se ha convertido en una pequeña obsesión. Surge de la curiosidad, de mirar mucho al suelo, pero sobre todo de una idea, la idea de que las esquinas están cargadas de identidad y que en cierta medida definen la ciudad.
No es igual la esquina de un barrio como el Zaidín, que la de Gran Vía, que la de un pueblo de las alpujarras, que la que acumula pelusas en nuestra casa.
Otra cosa que me llama la atención de ellas es que es un lugar en el que acaban toda clase de desperdicios y objetos olvidados, colillas, pises, papeles...
Además las esquinas cambian con las estaciones del año, en ellas puedes encontrar hojas secas, restos de nieve, agua de la última lluvia o arena si están cerca del mar.
